En un ambiente laboral, muchas veces caracterizado por un creciente malestar, el docente se desempeña en medio de una indiferencia generalizada ¿Interesa la motivación del docente? ¿Es motivo de análisis? En los siguientes párrafos transcribo un trabajo que se ocupa del tema.
Concepto de
motivación
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española,
motivación es el “ensayo mental preparatorio de una acción para animar o
animarse a ejecutarla con interés y diligencia.” En otras palabras, la
motivación es la fuerza que nos mueve a realizar algo. Estamos motivados cuando
tenemos la voluntad de hacer algo y, además, somos capaces de no rendirnos y de
perseverar en el esfuerzo que requiera durante el tiempo necesario para
conseguir el objetivo que nos hayamos marcado.
Con frecuencia se distingue entre motivación externa y
motivación interna. La motivación externa es la provocada por un estímulo del
entorno, que proviene de fuera del propio individuo. Por ejemplo, un aumento de
salario puede estimular notablemente el rendimiento laboral, así como
incrementar el número de horas dedicadas en el puesto de trabajo. Por el
contrario la motivación interna es aquella que surge del propio individuo y que
está bajo su propio control; es el mismo sujeto quien puede generarla.
Sin duda, es esta última la más positiva de las dos y la que
debe fomentarse y para la que deben destinarse todos los esfuerzos. Además,
existen emociones positivas y negativas vinculadas a experiencias del pasado de
cada persona que también pueden influir en el grado de motivación intrínseco.
En estrecha relación con lo anterior, la profesora Napione Bergé
dice que la satisfacción laboral es “el
sentimiento de agrado o positivo que experimenta un sujeto por el hecho de
realizar un trabajo que le interesa, en un ambiente que le permite estar a
gusto, dentro del ámbito de una empresa u organización que le resulta atractiva
y por el que recibe una serie de compensaciones psico-socio-económicas acordes
con sus expectativas”.
La enseñanza es una de las profesiones que pueden
proporcionar una elevada satisfacción. Se trata de un trabajo motivador que
despierta, de forma muy generalizada, pasión, interés y entusiasmo y que, del
mismo modo, proporciona un alto grado de realización personal. En
contrapartida, la profunda implicación personal, las expectativas que en la
propia enseñanza se depositan, las dificultades propias de su práctica, etc.,
pueden generar, en ocasiones, niveles verdaderamente altos de estrés.
No obstante, la motivación en el ámbito laboral ha sido una
realidad que lleva tiempo siendo estudiada. Aunque sea por encima, conviene
repasar las principales teorías al respecto.
Teoría motivacional
de Frederick Herzberg
Frederick Herzberg reveló el valor motivacional del trabajo
en sí mismo y centró sus investigaciones en los factores que determinan la
satisfacción o la insatisfacción en el trabajo.
Herzberg consideró que los principales factores motivadores
se referían al trabajo en sí mismo
(posibilidades de promoción
y progreso profesional,
reconocimiento, logro, responsabilidad,
creatividad, etc.), produciendo satisfacción en el caso de ser satisfechas.
Mientras que consideró factores de insatisfacción los aspectos externos al
trabajo (seguridad laboral, sueldo y beneficios, supervisión, política de la
compañía, relación con los compañeros, etc.), que no generan motivación si
están satisfechas pero si producen insatisfacción cuando no lo están.
Si aplicamos esta teoría al mundo de la educación, para lograr
que un profesor esté satisfecho en su trabajo deberíamos centrarnos en los
factores que inciden en el mismo trabajo, en lugar de hacerlo en aquellos
factores de tipo externo. Así pues, se debería enriquecer su trabajo de forma
directa.
Teoría motivacional
de Abraham Maslow
La teoría motivacional de Maslow ordena la actividad laboral
en cinco estadios:
- Las
necesidades fisiológicas: se
componen principalmente de
la necesidad de trabajar
para obtener un sueldo que permita garantizar la subsistencia del propio
sujeto. Son consideradas las necesidades de nivel inferior. De un modo general
podríamos encontrar: la respiración, la alimentación, el sexo, el descanso,
etc.
- Las necesidades de
seguridad: Una vez las primeras han sido satisfechas, las necesidades de
seguridad pasan a motivar el comportamiento del trabajador. Como su nombre
indica, destacan por la seguridad que ofrece el grupo de compañeros de trabajo,
la seguridad con la forma de actuar del Equipo Directivo y la estabilidad
laboral.
- Las necesidades
sociales: Hacen referencia a la pertenencia a un grupo de personas.
Concretamente, en el ámbito laboral podemos distinguir la necesidad de ser
aceptado por los compañeros de trabajo, dar y recibir estima y afecto, etc.
Estas necesidades son, en su mayoría, las que hacen surgir grupos de amistad
dentro de cualquier organización.
- Las necesidades del
yo, de reconocimiento: En el ámbito que nos preocupa, están vinculadas con
la autoestima, la confianza en uno mismo, la independencia, el éxito, el
estatus, el respeto por parte de los compañeros, etc. Sin duda, estas
necesidades son las más difíciles de lograr puesto que, en cualquier
organización, es verdaderamente difícil que las personas con un rango jerárquico bajo puedan tenerlas
satisfechas.
- Las necesidades de
autorrealización: Se encuentran situadas en el lugar más alto de la
pirámide de necesidades y proporcionan, en su sentido más amplio, una
justificación a la vida mediante el desarrollo de la actividad laboral. Destaca
la posibilidad de ser creadores en nuestro trabajo, de autonomía, etc.
Para Maslow, si un profesional no encuentra satisfacción
alguna en su trabajo, se limita a centrar su atención en saciar las necesidades
de los estadios inferiores.
En relación a esta clasificación de las necesidades, un
profesor desmotivado centrará su atención de forma exclusiva en las necesidades
fisiológicas de sueldo, de tiempo libre, etc., las necesidades de seguridad
relacionadas con el grupo de compañeros y, además, tenderá a cumplir con el mínimo
exigido y a encontrar factores contradictorios y opacos en la política y las
decisiones del Equipo Directivo, prestando realmente poco interés en las
necesidades del yo y de autorrealización.
Extraído de:
Universidad Internacional de La Rioja
Facultad de Educación
Claves en la motivación actual del profesorado de Primaria
Autor: Robert Pujol Martínez
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