viernes, 5 de julio de 2013

La motivación en el ámbito laboral docente


En un ambiente laboral, muchas veces caracterizado por un creciente malestar, el docente se desempeña en medio de una indiferencia generalizada ¿Interesa la motivación del docente? ¿Es motivo de análisis? En los siguientes párrafos transcribo un trabajo que se ocupa del tema.



Concepto de motivación
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, motivación es el “ensayo mental preparatorio de una acción para animar o animarse a ejecutarla con interés y diligencia.” En otras palabras, la motivación es la fuerza que nos mueve a realizar algo. Estamos motivados cuando tenemos la voluntad de hacer algo y, además, somos capaces de no rendirnos y de perseverar en el esfuerzo que requiera durante el tiempo necesario para conseguir el objetivo que nos hayamos marcado.

Con frecuencia se distingue entre motivación externa y motivación interna. La motivación externa es la provocada por un estímulo del entorno, que proviene de fuera del propio individuo. Por ejemplo, un aumento de salario puede estimular notablemente el rendimiento laboral, así como incrementar el número de horas dedicadas en el puesto de trabajo. Por el contrario la motivación interna es aquella que surge del propio individuo y que está bajo su propio control; es el mismo sujeto quien puede generarla.

Sin duda, es esta última la más positiva de las dos y la que debe fomentarse y para la que deben destinarse todos los esfuerzos. Además, existen emociones positivas y negativas vinculadas a experiencias del pasado de cada persona que también pueden influir en el grado de motivación intrínseco.

En estrecha relación con lo anterior, la profesora Napione Bergé dice que la satisfacción laboral es “el sentimiento de agrado o positivo que experimenta un sujeto por el hecho de realizar un trabajo que le interesa, en un ambiente que le permite estar a gusto, dentro del ámbito de una empresa u organización que le resulta atractiva y por el que recibe una serie de compensaciones psico-socio-económicas acordes con sus expectativas”.

La enseñanza es una de las profesiones que pueden proporcionar una elevada satisfacción. Se trata de un trabajo motivador que despierta, de forma muy generalizada, pasión, interés y entusiasmo y que, del mismo modo, proporciona un alto grado de realización personal. En contrapartida, la profunda implicación personal, las expectativas que en la propia enseñanza se depositan, las dificultades propias de su práctica, etc., pueden generar, en ocasiones, niveles verdaderamente altos de estrés.

No obstante, la motivación en el ámbito laboral ha sido una realidad que lleva tiempo siendo estudiada. Aunque sea por encima, conviene repasar las principales teorías al respecto.

Teoría motivacional de Frederick Herzberg
Frederick Herzberg reveló el valor motivacional del trabajo en sí mismo y centró sus investigaciones en los factores que determinan la satisfacción o la insatisfacción en el trabajo.

Herzberg consideró que los principales factores motivadores se referían al trabajo en sí mismo  (posibilidades  de  promoción  y  progreso  profesional,  reconocimiento,  logro, responsabilidad, creatividad, etc.), produciendo satisfacción en el caso de ser satisfechas. Mientras que consideró factores de insatisfacción los aspectos externos al trabajo (seguridad laboral, sueldo y beneficios, supervisión, política de la compañía, relación con los compañeros, etc.), que no generan motivación si están satisfechas pero si producen insatisfacción cuando no lo están.

Si aplicamos esta teoría al mundo de la educación, para lograr que un profesor esté satisfecho en su trabajo deberíamos centrarnos en los factores que inciden en el mismo trabajo, en lugar de hacerlo en aquellos factores de tipo externo. Así pues, se debería enriquecer su trabajo de forma directa.

Teoría motivacional de Abraham Maslow
La teoría motivacional de Maslow ordena la actividad laboral en cinco estadios:

-  Las  necesidades fisiológicas: se  componen principalmente de  la  necesidad de  trabajar  para obtener un sueldo que permita garantizar la subsistencia del propio sujeto. Son consideradas las necesidades de nivel inferior. De un modo general podríamos encontrar: la respiración, la alimentación, el sexo, el descanso, etc.

- Las necesidades de seguridad: Una vez las primeras han sido satisfechas, las necesidades de seguridad pasan a motivar el comportamiento del trabajador. Como su nombre indica, destacan por la seguridad que ofrece el grupo de compañeros de trabajo, la seguridad con la forma de actuar del Equipo Directivo y la estabilidad laboral.

- Las necesidades sociales: Hacen referencia a la pertenencia a un grupo de personas. Concretamente, en el ámbito laboral podemos distinguir la necesidad de ser aceptado por los compañeros de trabajo, dar y recibir estima y afecto, etc. Estas necesidades son, en su mayoría, las que hacen surgir grupos de amistad dentro de cualquier organización.

- Las necesidades del yo, de reconocimiento: En el ámbito que nos preocupa, están vinculadas con la autoestima, la confianza en uno mismo, la independencia, el éxito, el estatus, el respeto por parte de los compañeros, etc. Sin duda, estas necesidades son las más difíciles de lograr puesto que, en cualquier organización, es verdaderamente difícil que las personas con  un rango jerárquico bajo puedan tenerlas satisfechas.

- Las necesidades de autorrealización: Se encuentran situadas en el lugar más alto de la pirámide de necesidades y proporcionan, en su sentido más amplio, una justificación a la vida mediante el desarrollo de la actividad laboral. Destaca la posibilidad de ser creadores en nuestro trabajo, de autonomía, etc.

Para Maslow, si un profesional no encuentra satisfacción alguna en su trabajo, se limita a centrar su atención en saciar las necesidades de los estadios inferiores.

En relación a esta clasificación de las necesidades, un profesor desmotivado centrará su atención de forma exclusiva en las necesidades fisiológicas de sueldo, de tiempo libre, etc., las necesidades de seguridad relacionadas con el grupo de compañeros y, además, tenderá a cumplir con el mínimo exigido y a encontrar factores contradictorios y opacos en la política y las decisiones del Equipo Directivo, prestando realmente poco interés en las necesidades del yo y de autorrealización.




Extraído de:
Universidad Internacional de La Rioja
Facultad de Educación
Claves en la motivación actual del profesorado de Primaria
Autor: Robert Pujol Martínez

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