viernes, 31 de octubre de 2008

PANORAMA DE LA EDUCACIÓN SECUNDARIA EN ARGENTINA (I PARTE)

El documento de discusión sobre la Escuela Secundaria, contiene un diagnóstico, cuya primera parte, referida a los alumnos y a las instalaciones, transcribo a continuación:

11. Se presentan aquí algunos de los datos relevantes para lograr un diagnóstico general de la educación secundaria en Argentina. Están relacionados con cobertura, matrícula, trayectoria escolar de los alumnos, edificios, diversos tipos de establecimiento, infraestructura. Se destaca un apartado referido a los perfiles y condiciones laborales de los docentes de enseñanza secundaria. La mayoría de los datos están tomados de estudios específicos realizados por la Dirección Nacional de Investigación y Evaluación de la Calidad Educativa (DINIECE) Se remite a los mismos para su profundización y mayor análisis.

· COBERTURA
12. Los datos de los censos nacionales de población y vivienda dicen que desde mediados del siglo veinte se incrementó sustantivamente la población escolarizada de jóvenes de 13 a 17 años de edad. En términos absolutos, se pasó de 1.794.123 jóvenes en 1960 a 3.241.550 jóvenes en el año 2001, pasando del 45,9% en 1960 al 85,2% en el 2001. La tasa neta de escolarización en el nivel medio también creció considerablemente. En 1980 era de 42,2%, y de 59,3% en 1991 y alcanza a 71,5% en el año 2001. El crecimiento de la tasa neta de escolarización fue considerable en todas las jurisdicciones aunque aun existen importantes diferencias regionales.
Se registra sin embargo un bajo nivel de cobertura en el ámbito rural, en especial aquella referida a la población de 15 a 17 años, que abarca solo al 56% del grupo etario, en contraste con el ámbito urbano, cuya tasa de escolarización para este grupo asciende al 82%.

· Los jóvenes no escolarizados
13. A pesar de los avances realizados, los registros del Censo del año 2001 mostraban que, en todo el país, 600.000 jóvenes entre 13 a 17 años no asistían a la educación formal (15,0% del grupo poblacional). Y la proporción de jóvenes no escolarizados era ampliamente superior entre los jóvenes de 16 y de 17 años de edad. En el primer caso, 150.000 jóvenes aproximadamente (23.5%); y en el segundo 240.000 jóvenes (38.1%). Los números del INDEC provenientes de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del segundo semestre del 2005 plantean que mientras en el quintil más pobre de ingresos más del 30% de los jóvenes está desescolarizado, este problema afecta sólo al del 3% del quintil más rico.

· Inserción laboral de los jóvenes
14. En la última década se observa un crecimiento de la asistencia al sistema educativo de los jóvenes de 13 a 17 años. En el mismo grupo etáreo se advierte que disminuye la participación de los activos y concomitantemente aumenta el porcentaje de inactivos. Esta situación se explicaría por la menor participación de los desocupados, dado que el porcentaje de ocupados se mantiene estable en los extremos del período considerado. Los datos de EPH 2006 consideran que alcanza el 7.2 % el porcentaje de alumnos de entre 13 y 17 años con condición de ocupados.

15. Entre los jóvenes de 15-19 años que residen en zonas urbanas se advierte que casi las tres cuartas partes estudia (la inmensa mayoría de ellos realiza solo esa actividad mientras que otros la comparten con el trabajo y/o con la búsqueda de trabajo). El resto de los jóvenes del grupo etáreo no estudia. Una parte trabaja, otros buscan trabajo y un 10% no trabaja, no busca trabajo y abandonó sus estudios. Entre las mujeres el porcentaje en esta situación duplica al que se observa entre los varones, posiblemente porque se encargan de las tareas domésticas en el hogar o el cuidado de otros miembros de la familia. Si bien el porcentaje de jóvenes que estudian es mayor entre los no pobres que en los pobres, se destaca el hecho de que uno de cada cinco jóvenes de 15-19 años no pobre no estudia. Entre los pobres está en tal situación casi un tercio del grupo etáreo.

· Evolución de la matrícula secundaria
16. La tendencia expansiva de la matrícula de educación secundaria, que se reinició con el retorno a la democracia, se mantuvo hasta el año 2002, momento que registró el mayor número de estudiantes en la educación media desde sus inicios. A partir del período lectivo siguiente, año 2003, la matrícula de la secundaria común ha comenzado a disminuir lentamente. Este fenómeno se verifica exclusivamente para el sector estatal. Cabe considerar que la situación de cada jurisdicción es diferente y eso condiciona el ritmo de crecimiento.

17. Parte de la disminución de la matrícula de educación común puede explicarse por el traslado que se viene registrando de alumnos desde la educación común a la educación de adultos. Al comparar la evolución de los jóvenes que asisten al nivel medio entre los años 2002 y 2006 en función del tipo de oferta –educación común o educación de adultos- puede verse que un poco más del 70%, de la disminución de la matrícula de la educación común podría explicarse por el incremento de jóvenes en la educación de adultos.

· Repitencia
18. Sólo la mitad de los alumnos que ingresan al secundario con la edad teórica adecuada llegan al último año de estudio en el tiempo correspondiente como consecuencia de la repitencia, la sobreedad consecuente y los abandonos temporarios. Según el relevamiento anual de la DINIECE (2007), la sobreedad en la escuela primaria era del 25% en el 2006 y registró un aumento de 3 puntos con relación a 1997, por lo que se trata de un problema que se inicia en este nivel y que se ha agravado en los últimos años. A pesar del aumento en la cobertura del Nivel Inicial, se llega a casi un 10% de repitencia en el primer grado. En 7º año la repitencia presenta un aumento en relación a décadas anteriores y asciende al 9,8%. En 8º año llega al 15,72%, al 12,21% en el 9º y al 12,15 en el 10º. El promedio de repitencia es del 10.7% en la escuela secundaria. Son marcadas las brechas entre educación privada (el 4,4%) y pública (el 13,1%) en cuanto al comportamiento de este indicador.

19. Se observan menores valores en las tasas de repitencia del ámbito rural (9,1 %). Una posible explicación consiste en que el problema principal en el ámbito rural es la baja cobertura en el nivel medio, por lo cual, se da una suerte de selección, quienes pueden continuar sus estudios secundarios están ya en una ventaja relativa pudiendo desarrollar una mejorar trayectoria educativa.

· Abandono
20. Los indicadores muestran que un grupo de jóvenes llega a la secundaria con un historial de fracaso escolar que los coloca en una situación de riesgo de abandono que se cristaliza en los primeros años del secundario. En los últimos años el abandono en la secundaria ha tendido a agravarse, especialmente en el 10° y en el último año de estudio. El 10° año de estudio implica un cambio de nivel para aquellas provincias que mantienen una estructura de 6-3-3 y 9-3. Ello muestra que la problemática de cambio de nivel o ciclo continúa siendo, como lo era históricamente, un nudo crítico en las trayectorias de los estudiantes.

21. En el análisis de este indicador, también se ven amplias diferencias por sector. Hay que observar que, en 7º año de estudio en el sector privado este indicador es negativo. Sin embargo, también
es considerable el abandono en el último año de estudio en el sector privado. En el ámbito rural pueden notarse índices de abandono superiores a los del total país y a los del sector estatal en general en los primeros años del secundario, que van menguando hacia el final del nivel y terminan siendo menores que los correspondientes al sector estatal y al ámbito urbano. Es decir, que los estudiantes que logran permanecer entre el 7º y el 9º año de estudio quedan incluidos en proporciones más importantes. Se corrobora así la temprana selectividad del nivel también en el ámbito rural. Dado que aún existen en el ámbito rural muchas escuelas que ofrecen hasta 7º año
de estudio, la alta tasa de abandono en ese año puede deberse, en parte, a la falta de oferta de nivel secundario.

· Sobreedad
22. Los datos muestran que en el sector estatal y en el ámbito rural hay mayor sobreedad en los primeros años de estudio que en los últimos. Esto implica que luego de repetir y/o abandonar temporalmente y retornar al sistema unos años después, los estudiantes mayores a la edad teórica correspondiente al año de estudio, terminan dejando el sistema definitivamente. También en el sector privado se da una pérdida de estudiantes hacia el final de la trayectoria escolar, pero en porcentajes menores a los que se registran en el sector estatal y en el ámbito rural. A pesar de las diferencias cabe considerar que tanto la problemática de la sobreedad como de la repitencia y del abandono interanual están presentes en el sector estatal como en el privado, con lo cual es posible pensar que estos problemas son estructurales de este nivel educativo y no específicos del sector estatal.

23. El análisis por año de estudio muestra diferencias importantes por ámbito. Mientras que en el total país los nudos más críticos en las trayectorias del nivel medio son el 8°, el 10° y el 11° año de estudio, años en que se registra una sobreedad más alta que la del año de estudio siguiente; en el ámbito rural la sobreedad, mucho mayor que en el ámbito urbano, comienza un descenso sostenido a partir del 8° año. Esto muestra que los estudiantes rurales son excluidos crecientemente a partir de 8° año de estudio, por razones que quizá se explican en buena medida por su temprana vinculación con el trabajo. Podría sostenerse que en el ámbito rural la sobreedad comienza a afectar la persistencia en el sistema sostenidamente a partir del 8° año de estudio mientras en el total país parecieran darse trayectorias más fluctuantes donde los estudiantes mayores van y vienen del sistema en diferentes momentos aún cuando terminen abandonando.

· Egreso
24. Las estadísticas señalan un 52% de jóvenes de 20 a 29 años que no cuenta con el certificado de escuela secundaria y que a pesar de la escolarización creciente que desarrollaron las provincias en la década del 90, no existen diferencias significativas en el egreso entre los grupos de 25 a 29 años y los que tienen 20 a 24. Incluso prevalece una importante cantidad de alumnos que termina de cursar sus estudios secundarios pero que no puede obtener su título.

· Evaluación de la calidad
25. En los operativos nacionales de evaluación de la calidad administrados en el país en la última década, se advierte la persistencia de problemas en el rendimiento de los alumnos de las escuelas secundarias. En las pruebas de Lengua y Matemática correspondientes al último año, el rendimiento oscila entre el 58 y el 64%. Además, se advierte que en las últimas mediciones hubo una ligera caída en el rendimiento. En Lengua el porcentaje de alumnos con rendimiento alto es mayor que en Matemática.

No obstante, en ambos casos se verifica una relación directa entre el nivel de escolaridad del padre/tutor y el rendimiento escolar de sus hijos: a mayor nivel educativo del padre/tutor, mayor rendimiento del alumno. También se advierte que, tanto en Lengua como en Matemática el rendimiento escolar es mayor en las escuelas con menor vulnerabilidad social.

· Infraestructura educativa
26. El Ministerio de Educación ha estimado que en los próximos años se requerirá la construcción de más de 1.000 escuelas secundarias ya que se ha proyectado la necesidad de alrededor de 16.000 aulas nuevas para crear 500.000 nuevos cupos y así reinsertar en el sistema educativo a los jóvenes que no están escolarizados e incrementar la permanencia hasta finalizar los estudios.

27. Al mismo tiempo existe una inversión sostenida en infraestructura en TICs y bibliotecas que ha llegado a la mayoría de las escuelas secundarias comunes de gestión estatal, en especial aquellas situadas en zonas con mayor porcentaje de NBI, las que pueden contar hoy con laboratorios informáticos y bibliotecas actualizadas. Las escuelas técnicas, desde la Ley de Educación Técnico Profesional, cuentan con una inversión sostenida tanto por los proyectos presentados por ellas como por los programas centralizados del Instituto Nacional de Educación Tecnológica.

· Los establecimientos y la heterogeneidad de las estructuras académicas
28. Del total de 28.236 establecimientos relevados al 2006, se observa una considerable variedad de organizaciones institucionales a tener en cuenta en este proceso de transición en la aplicación de la LEY. De los 22.530 establecimientos de gestión estatal, 2.150 son de EGB3, 6324 de EGB completa, 644 de Primario EGB completa, 361 de Media, 116 de Media EGB; 702 de Medio Polimodal, 1554 de polimodal EGB 3.

29. La heterogeneidad en la estructura académica y de planes y programas, constituye una de las problemáticas que hoy los gobiernos escolares están abordando, dado que se encontraban estructuras diferentes tanto entre jurisdicciones como al interior de las mismas. En la actualidad hay jurisdicciones con estructuras únicas de educación secundaria de 6 años, y otras de 5 años.

· Regímenes de evaluación.
30. La fragmentación sufrida por la escuela secundaria tiene una de sus expresiones más claras en la diversidad de los regímenes de promoción y evaluación que coexisten en el territorio nacional y en algunos casos, al interior de cada provincia. Esta situación genera dificultades en un país cuya movilidad territorial sigue siendo una característica propia de la economía y extensión geográfica. Si se tiene en cuenta que muchas de las familias que se trasladan viven situaciones de vulnerabilidad, la problemática respecto de las diferencias en los sistemas de evaluación no hace más que profundizar la fragilidad de esas condiciones.

31. Las diferencias en los criterios de promoción y evaluación dentro de nuestro país tienen diferentes aspectos: en cuanto a la periodización, en cuanto al sistema cualitativo o numérico, dentro del sistema cualitativo en cuanto a la ponderación, dentro del sistema numérico en cuanto a la escala. De ese modo, hay provincias cuya periodización es bimestral, en otros casos es trimestral y en otras, cuatrimestral. Al mismo tiempo en algunas jurisdicciones los alumnos aprueban con 6, en otras con 7 y en otras con escalas cualitativas que pueden contener 3, 4, 5 o más categorías (bueno, muy bueno, etc.). Hay provincias en las que no se utiliza el promedio y otras en las que los alumnos aprueban según un promedio de notas.

Documento sobre Educación Secundaria en Argentina

Borrador para el debate Octubre, 2008
PALABRAS INICIALES DEL MINISTRO DE EDUCACION

El Documento preliminar para la discusión sobre la educación secundaria en la Argentina es fruto del trabajo de las autoridades educativas nacionales y jurisdiccionales, integradas en el Consejo Federal de Educación. Para su elaboración se contó, además, con el aporte de especialistas de reconocida trayectoria nacional y de las consultas a diferentes actores de la comunidad educativa. El Documento postula, a partir de un diagnóstico integral de la escuela secundaria y de sus principales problemáticas, las posibles líneas de acción destinadas a garantizar una educación de calidad y de alcance universal.

La escuela secundaria constituye uno de los ejes centrales de la actual agenda educativa. La Ley de Educación Nacional declaró la obligatoriedad de este nivel, lo cual tiene consecuencias muy profundas sobre los diseños curriculares, la organización institucional, los criterios pedagógicos, las normas de convivencia, los sistemas de evaluación y el desempeño docente. La obligatoriedad de la escuela secundaria implica un enorme desafío tanto para el Estado nacional y las administraciones jurisdiccionales como para la sociedad en su conjunto. Lograr la universalización de la escuela secundaria es mucho más que un programa educativo. Es un componente fundamental del proceso de construcción de una nación justa, solidaria e inclusiva.

La escuela secundaria ha sido objeto de múltiples reformas en las últimas décadas. Paradójicamente, esas transformaciones acentuaron la rigidez del modelo tradicional e hicieron cada vez más evidente la crisis de sentido y de identidad del nivel medio. La consecuencia más significativa de todo este proceso fue la creciente disociación entre la oferta educativa y las necesidades y demandas sociales, lo cual repercutió fuertemente en la calidad de los saberes.

Este fenómeno no tuvo lugar solamente en nuestro país. La literatura muestra que los diagnósticos y debates acerca de la transformación de la escuela secundaria tienen gran similitud en diferentes partes del mundo. En ese sentido, lo primero que debemos reconocer y aceptar es la enorme complejidad del problema, para evitar caer en la tentación de suponer que podemos enfrentarlo con estrategias simples o unidimensionales.

La obligatoriedad de la escuela secundaria plantea desafíos y responsabilidades a todos los actores sociales: en primer lugar, obviamente, al Estado; pero también a las familias, a los docentes, a los estudiantes y a la comunidad en su conjunto. Desde el momento que la sociedad ha definido por ley que todos tienen que culminar con éxito el nivel secundario, tenemos la obligación de garantizar condiciones para el acceso, la permanencia y el egreso de todos los estudiantes. En el escenario que plantea la Ley de Educación Nacional, el fracaso y la exclusión educativa ya no son sólo responsabilidad del alumno, sino fundamentalmente del Estado, del sistema educativo y del conjunto de la sociedad.

Una sociedad que declara obligatoria la escuela secundaria requiere niveles de equidad social y de distribución de la riqueza que permitan a las familias mantener a sus hijos en la escuela, sin tener que enviarlos a trabajar o hacerles abandonar prematuramente su escolaridad obligatoria. Por ello, es indudable que la escuela no puede afrontar ni resolver por sí sola las problemáticas que atraviesan el nivel secundario, ni hacer frente a los desafíos que nos impone la obligatoriedad. Alcanzar la universalización de la cobertura de la escuela secundaria supone una economía en crecimiento, competitividad genuina basada en la incorporación de progreso técnico en la producción, empleos decentes, salarios dignos, democracia y ciudadanía reflexiva.

Por otra parte, la obligatoriedad modifica las múltiples dimensiones de la actividad educativa: la organización de las instituciones, los contenidos curriculares, los métodos de evaluación, los métodos de enseñanza, los regímenes de convivencia y de disciplina en el interior de la escuela.

La articulación entre educación y sociedad asume, en este contexto, formas diferentes a las del pasado. La universalización no puede ser asimilada a la idea de homogeneización. El reto es interpretar las condiciones de las cuales partimos y diseñar un modelo institucional de escuela secundaria que atienda la diversidad e intereses de nuestro alumnado, con propuestas educativas que se abran a múltiples alternativas de formación, que atiendan la multiplicidad de motivaciones, expectativas y proyectos de cada uno de nuestros adolescentes y jóvenes.

El reconocimiento de la diversidad, sin embargo, está asociado a la necesidad de fortalecer los contenidos comunes. Los saberes distribuidos por un nivel educativo obligatorio son saberes básicos necesarios para el desempeño en los diferentes ámbitos de la sociedad y del desarrollo personal: el trabajo, la familia, la ciudadanía política, la construcción de la identidad, el cuidado del cuerpo y de la salud, etc. En este sentido, los contenidos curriculares de la enseñanza secundaria deben tener carácter integral (no enciclopédico), al servicio de un objetivo central: la orientación. Al final de la escuela secundaria, el estudiante debe estar en condiciones de conocerse a si mismo, conocer la sociedad y definir su proyecto de vida.

Universalizar el nivel secundario implica, asimismo, implementar acciones para jerarquizar la formación y condiciones de trabajo de los docentes, de forma tal que se promueva el trabajo en equipo, el compromiso institucional y un desempeño profesional basado en la convicción de que todos los estudiantes deben lograr niveles satisfactorios de aprendizaje.

Es sabido que existe una fuerte correspondencia entre las expectativas que los adultos tienen respecto de los adolescentes, las condiciones de enseñanza de los docentes y los resultados de los aprendizajes. Recuperar la confianza, estimular y recrear el interés de los alumnos, establecer límites, acordar y aplicar sanciones cuando estos límites no son respetados, son componentes fundamentales de una estrategia destinada a garantizar inclusión y calidad. La transformación de la escuela secundaria es, en última instancia, una transformación cultural.

En una época donde la inmediatez en la satisfacción de las necesidades y los requerimientos del consumo parecen ser las variables que rigen la vida cotidiana, recrear el sentido y la importancia de la educación es tarea que compete a toda la sociedad. Las acciones que suponen la enseñanza y el estudio requieren de una fuerte valoración social en tanto implican dedicación, empeño y perseverancia para construir futuro. La recuperación de estos valores es responsabilidad de los gobernantes pero también de la sociedad en su conjunto.

Una sociedad que asume el compromiso por el destino de las futuras generaciones debe ser capaz de diseñar un sistema educativo que incluya a todos y todas, que garantice iguales condiciones de calidad en la enseñanza y en los aprendizajes, que atienda y valore la diversidad. La educación anticipa el futuro y si queremos construir una sociedad justa, debemos trabajar para disponer hoy de una escuela justa. El compromiso con la escuela secundaria requiere, entonces, de voluntad política y acciones del Estado, pero también de la tarea cotidiana y permanente de la sociedad en su conjunto en pos de jerarquizar el valor de la educación como premisa de futuro.

Con esta perspectiva, convocamos a un debate nacional amplio y responsable. El propósito de este debate es poner en valor el sentido y la función de la escuela secundaria. El programa para alcanzar la meta de una educación secundaria obligatoria con iguales niveles de calidad para todos y todas supone una tarea compleja que requiere definir prioridades, precisar estrategias y concertar compromisos conjuntos. Aspiramos a que participen de este debate todos los actores sociales, tanto los de la comunidad educativa –docentes, estudiantes, padres y madres - como la ciudadanía en general. Para ello serán convocados los Consejos Consultivos del Consejo Federal de Educación, las organizaciones sociales, los centros académicos, los medios de comunicación y todos aquellos que quieran expresar sus opiniones, demandas y necesidades.

Sabemos que el camino a recorrer no será fácil. Sin embargo y a pesar de todas las incertidumbres que el futuro nos puede deparar, tenemos la convicción de que no existen destinos preestablecidos si existe una fuerte voluntad política y un trabajo sostenido para alcanzar los fines propuestos. Y también poseemos una certeza: en la concreción de un proyecto de país justo, libre y solidario la educación tiene un papel determinante.

Juan Carlos Tedesco
Ministro de Educación

Algunas preguntas y consideraciones
De las palabras iniciales del Ministro, surge una problemática como común a muchos países, pero oculta que en Argentina estamos inmersos en un proceso de deterioro educativo que no se da en otras partes, y no solamente en la escuela secundaria.

Afirma además que “Una sociedad que declara obligatoria la escuela secundaria requiere niveles de equidad social y de distribución de la riqueza que permitan a las familias mantener a sus hijos en la escuela, sin tener que enviarlos a trabajar o hacerles abandonar prematuramente su escolaridad obligatoria” De esta manera hace referencia a la inequidad social que es el origen del más grave problema del sistema educativo, la desigualdad de oportunidades. ¿Se tratará esta temática en el documento?

Por último, ¿Estamos en presencia de una posibilidad de discutir un tema de vital importancia, o se trata de un escenario montado para aparentarlo?

lunes, 27 de octubre de 2008

Las Prioridades Educativas son de interés de todos

La Concertación como un nuevo modo de hacer política
¿Es posible pensar que una parte de la sociedad tiene derecho a la fijación de las políticas educativas sin considerar al resto? ¿El manejo de los recursos dedicados a la Educación es de incumbencia absoluta del Poder Ejecutivo? ¿Quién debe fijar las prioridades educativas de una jurisdicción?
Estas y otras preguntas nos llevan a pensar que un problema central es la recuperación de la política como actividad organizadora de las relaciones sociales, económicas y culturales.
El rescate de lo político obliga a una modificación en los modos de hacer política que permita recuperar y legitimar una nueva relación entre sociedad civil y política y construya un lazo de identidad entre la autoridad y el conjunto de la sociedad. Este nuevo modo de hacer política debería incluir cambios en los procedimientos de toma de decisión y resolución del conflicto.
En cuanto a los procedimientos de resolución de conflictos se trata de pasar de un sistema organizado con el criterio de la imposición a otro que reconoce en la concertación su principio estructurador.

Los procedimientos de concertación proponen una lógica de complementarización y de composición que reconoce la multiplicidad y diversidad de intereses que están en juego. El modelo podría permitir, por lo menos en teoría, la inclusión de intereses opuestos y contradictorios que paradójicamente deben ser contemplados para el logro de los resultados propuestos.

Una democracia es el fruto de una negociación en la cual los adversarios consideran la coexistencia menos costosa que la destrucción recíproca. Este reconocimiento por parte de los actores pareciera ser la condición necesaria para la generación de un proceso de concertación.

Se propone además, un mecanismo de permanente tratamiento del conflicto, basado en la explicitación argumentativa de las posiciones de los actores y en la búsqueda de resultados que contengan la contemplación de los intereses diversos y aun opuestos. Se trata de no eliminar, ni derivar, ni eludir el conflicto, sino de reconocer los términos en que éste se manifiesta, poner en transparencia los intereses que están en juego produciendo políticas que los contengan.

No se propone un abandono de los valores, sino más bien un cambio del “estado” en que estos valores se presentan en los procesos de negociación y resolución de conflicto.
Proponemos, en síntesis discutir en forma abierta y transparente, las prioridades educativas provinciales, en un marco de mutua confianza, y nos oponemos a una autoritaria imposición de prioridades.

Para comenzar el debate
Nuestra provincia tiene necesidades educativas de muchos tipos, el cumplimiento de todas ellas apuntan a la construcción de una sociedad mejor para todos los sanluiseños.

La repitencia en el primer grado
Este es un problema muy grave para muchos niños de la provincia. Está comprobado que la repitencia no es solución, solo engendra frustración y exclusión del sistema.
Existen planes de apoyo a las instituciones escolares, aplicados con éxito en otros lugares, que disminuyen dramáticamente el índice de repitencia en el primer grado, permitiendo el acceso a la lectura y escritura a los alumnos, en el tiempo adecuado.
¿Es prioritario evitar esta repitencia y la exclusión educativa?

Igualdad de oportunidades
La Constitución Provincial en su Artículo 75 inc. 5, como principio general de la educación estatal establece: Se prevén especialmente los medios necesarios para que se efectivice la escolaridad obligatoria y la igualdad de oportunidades de acceso y permanencia al sistema educativo por medio de becas, comedores escolares, seguro escolar y otras providencias concurrentes al fin señalado.
¿Es prioritario poner en juego los recursos necesarios para hacer realidad esta aspiración?

Renovación de códigos de convivencia escolar y relaciones con la familia
Los docentes sabemos que afrontamos una serie de dificultades a la hora de cumplir con nuestro trabajo, y que estas muchas veces superan nuestras fuerzas.
Problemas de disciplina, de bajo compromiso con la tarea de aprender nos hace pensar si habrá llegado el momento de replantear los códigos de convivencia y de la alianza familia escuela. Para esto es necesario que las instituciones escolares cuenten con el debido apoyo externo.
¿Es prioritario mejorar el rendimiento escolar?

Erradicación del analfabetismo
Nuestra provincia tiene miles de personas en estado de analfabetismo. ¿Se trata de una situación razonable para el siglo XXI?
Debemos convocar a todas las fuerzas solidarias, para terminar en forma perentoria con este flagelo.
¿Es prioritaria la erradicación del analfabetismo?

El malestar docente
Sabemos que los salarios de los docentes de la provincia no consiguen alcanzar al ritmo del aumento del costo de vida, ni siquiera a nivel de las estadísticas oficiales de la propia provincia. Además tenemos problemas más específicos, como el de la zona desfavorable, que no llega a quienes les corresponde, ni tampoco se reconoce la proporcionalidad de lo trabajado debido al mal llamado “doble cargo”, aunque trabajar 40 horas cátedra no sea precisamente eso.
Por otra parte los que atendemos esta tarea, nos vemos afectado por un stress docente, que puede ser amortiguado con una acción oficial apropiada. ¿Atender al malestar docente es una prioridad educativa?

Plan de inclusión educativa
Vivimos en una sociedad con fuertes tendencias a la exclusión de un gran número de sus integrantes, por lo que se hace imperiosa la recuperación de alumnos jóvenes que abandonaron la escuela, la creación de escuelas hospitalarias y carcelarias, la escolarización de adultos y el mejoramiento de la escuela rural entre otras visibles necesidades.
Por otra parte, es sabido que sin inclusión educativa, no existe la inclusión social.
¿Es prioritaria para la provincia la inclusión educativa?

Universidad Provincial
El gobierno provincial se hizo cargo de la creación de una casa de estudios, la “Universidad de la Punta”. Se destinan grandes recursos, pero no sabemos que carrera se dicta, cuántos alumnos tiene, ni tampoco podemos cuantificar la magnitud del esfuerzo del pueblo sanluiseño, dada la posibilidad que tiene el poder ejecutivo de cambiar el destino de las partidas presupuestarias.
¿Es prioritario para la provincia tener su universidad provincial?

Cobertura de cargos y horas de cátedra
Año tras año vemos que en las escuelas de nuestra provincia se pierde mucho tiempo por una insuficiente cobertura de cargos y horas de cátedra docentes. Eso opera directamente contra la calidad educativa.
A todo eso hay que sumar la presencia de personal precarizado ocupando cargos de maestranza, en contradicción con lo que la escuela debe enseñar. ¿Es prioritaria la normalización de la cobertura laboral en las escuelas?

Programas para el mejoramiento de la lectura
Se han iniciado diversos programas de fomento a la lectura, todos ellos caracterizados por su bajo perfil. La lectura constituye un elemento esencial para entrar en el camino de la excelencia educativa. Es necesario que todo el pueblo lea.
¿La lectura es una prioridad entre las políticas educativas

Provisión de wi-fi
Se asegura desde los altos niveles de conducción de la provincia, que la cobertura de servicios de wi-fi alcanzará a toda la población. El esfuerzo para lograrlo resulta significativo, y nos preguntamos si el contexto social está preparado para darle la utilidad que le corresponde a esos recursos empelados.
¿La provisión de wi-fi representa una prioridad para la educación en la provincia?

Educación terciaria en la provincia: carreras docentes
La formación de nuevos docentes está delegada a las provincias en todo el país. Nuestras escuelas necesitan de nuevos docentes capaces de insertarse con éxito ante una compleja realidad.
¿Es prioritaria la preparación de nuevos docentes para la provincia?

Educar para el trabajo, las escuelas técnicas
Asistimos al retorno de un viejo paradigma, que el Estado se haga responsable de la formación para el trabajo de los futuros ciudadanos. Ellos deberán insertarse en un mundo cada vez más complicado y exigente. ¿Son prioritarias las escuelas técnicas?

Programas de mediación para atender a la creciente conflictividad en las escuelas
Vivimos en un contexto social que va incrementando su grado de violencia y conflictividad. Surge entonces la mediación como instrumento para superar situaciones difíciles, que la imposición no puede solucionar.
¿Es la preparación de mediadores una prioridad de nuestro sistema educativo?

Conclusiones
Quedan planteadas algunas preguntas, no son todas, seguramente surgirán otras del diálogo constructivo. Hacemos un llamamiento ante los responsables del Sistema Educativo Provincial, a la convocatoria de un diálogo sin exclusiones para poder comprometernos con prioridades educativas consensuadas.

domingo, 12 de octubre de 2008

Sugerencias de medidas a tomar

A principios del año 2008 los integrantes docentes del Consejo Provincial de Educación, presentaron a las autoridades del Ministerio de Educación, una batería de 39 propuestas de medidas a tomar.

El Consejo Provincial de Educación y de acuerdo con la ley que posibilitó su creación, es el “…órgano encargado de dar operatividad efectiva a los lineamientos constitucionales establecidos en el capítulo III de la constitución de la provincia de San Luis…”Entre las funciones previstas del Consejo, se encuentra:“Participar y consensuar en las políticas educativas a implementar, seguir y evaluar las acciones previstas en las mismas”.
Nuestra intención es poner en discusión en todos los ámbitos, una serie de medidas, que consideramos necesarias para lograr cumplir con los lineamientos constitucionales y una mejor escuela para todos.A continuación presentamos los enunciados, con su correspondiente numeración:
I. Completar adecuadamente la dotación de Supervisores.
El rol del supervisor es insustituible en cuanto aporta su mirada externa en el proceso de evaluación para una mejoría institucional. Por lo tanto es necesario lograr que cada uno de ellos se ocupe de cuatro o cinco establecimientos. Sin supervisores no existe un sistema educativo como tal, y las escuelas no pueden salir de sus cuatro paredes.
II. Tomar acciones directas para disminuir el “malestar docente”.
Primero es necesario admitir la existencia de ciertas cuestiones objetivas que llevan a un malestar docente generalizado y que puede derivar en situaciones patológicas, ausentismo etc. Por lo tanto se deben promover en los establecimientos conductas que se aparten de la circularidad que lleva al fracaso.
III. Garantizar una retribución justa y digna a los docentes.
Se debe asegurar a los docentes sus derechos a optar por las 40 hs cátedra o doble cargo, sin que eso le signifique una quita a sus haberes, y respetar las bonificaciones por antigüedad y zonas desfavorables logradas.
IV. Completar la dotación de las plantas funcionales de las escuelas.
Se trata en especial de evitar pérdidas de clases a los alumnos y de no tener en las escuelas personal laboralmente precarizado.
V. Llamado a concurso para cubrir cargos jerárquicos.
Los mecanismos que ponen en funcionamiento los llamados a cubrir cargos vacantes de supervisor y de directivos deben ser puestos en marcha con la mayor celeridad posible.
VI. Garantizar para todas las escuelas, un mínimo de 180 días anuales de clases.
El nivel central de conducción debe velar por este derecho de los alumnos, que es el primer paso para mejorar la calidad educativa. Esto está íntimamente relacionado con los puntos anteriores y la falta de designaciones que hacen perder días de clase.
VII. Reorganizar el sistema de estadísticas educativas.
Es muy importante contar con un sistema capaz de orientar a todos los integrantes en la búsqueda de la mejoría de las instituciones escolares.
VIII. Poner en funcionamiento efectivo los Organismos establecidos por ley.
Organismos como la Junta de Disciplina y la Comisión de Estudio de Títulos deben ser puestos en funcionamiento.Instalar en la sociedad la temática educativa.
IX. Planificar y publicitar políticas educativas para el logro de una mayor equidad.
La falta de equidad del sistema es tal vez el principal desafío a asumir, y para lograr éxitos en el camino se hace imprescindible la participación de la comunidad toda.
X. Promocionar temas relativos al “currículum del hogar”.
Se debe poner en discusión temas como la importancia de los hábitos de lectura y de estudio, la influencia de la televisión y de los liderazgos parentales.A partir de eso, siendo la familia un importante agente educativo, será posible distribuir los bienes culturales con mayor equidad.
XI. Dar mayor difusión generalización e importancia a los programas de lectura.
Resulta claro que para conseguir escuelas de calidad, una de las condiciones necesaria es la de una ciudadanía con hábitos de lectura, implementando proyectos que sean evaluados y publicados..
XII. Impulsar el involucramiento familiar en la escuela.Es de vital importancia renovar la alianza escuela-familia para democratizar las instituciones escolares, y que, con el aporte de las familias, se pueda continuar por el camino de la búsqueda de mejorías. Si bien es cierto que “con los padres es difícil”, no menos lo es que “sin los padres es imposible”.
XIII. Evaluar los programas educativos en forma transparente.
Los programas educativos constituyen una herramienta para otorgar a cada institución educativa los elementos necesarios para lograr avances. Muchos programas han sido aplicados en la provincia, y es necesaria una evaluación abierta de los mismos, con miras a futuras aplicaciones.
Aumentar el nivel de calidad y equidad.
XIV. Promover la discusión y aplicación de Proyectos Educativos Institucionales.
Así como no hay vientos favorables para un barco sin rumbo fijo, una escuela que no tenga clara y democráticamente establecidas sus metas, no podrá aprovechar sus potencialidades. El PEI es un instrumento que permite desarrollar coherencia y dar sentido a las acciones de todos los días. Donde se sienta involucrada toda la comunidad educativa.
XV. Mejorar la capacidad de poner en juego autoevaluaciones institucionales.
Es imprescindible estimular la autoevaluación de las escuelas, utilizando todos los medios al alcance, en especial a través de la acción del cuerpo de supervisores, quienes generarán estos procesos . Cabe aclarar que toda evaluación no debe buscar acreditaciones o sanciones, sino que es un camino de búsqueda de mejoras. Eso significa realmente “calidad educativa”, o sea el camino hacia el propio perfeccionamiento.
XVI. Encauzar dentro del sistema estatal a las escuelas autogestionadas y desconcentradas.
Proponemos dar por finalizada una experiencia, propia de los años 90, que a la par de no haber ofrecido resultados positivos, es un elemento fraccionador del sistema educativo.
XVII. Inmediata conformación de los CETAAP, en toda la provincia.
Las escuelas deben contar con centros especializados para asistir a las distintas problemáticas que se presentan.
XVIII. Reorganizar los lineamientos curriculares específicos.
A la par de tender hacia una mayor equidad del sistema, esta reorganización permitiría una más fácil adaptación de los alumnos que se trasladan de una institución a otra.
XIX. Propender a la profesionalización docente, evitando falsas competencias.
En este caso, sin olvidar otros significados del término “profesionalización”, es necesario proveer a los docentes del acceso al conocimiento científico necesario para su labor, en forma gratuita y en servicio, desestimando aquellas “capacitaciones” que sólo sirven para que el docente entre en competencia por un determinado puntaje.
XX. Dotar de doble escolaridad a las escuelas de riesgo.
El sistema de doble escolaridad ha probado su utilidad en los casos de alumnado con riesgo de fracaso escolar, ya que entre otras cosas permite la formación de hábitos favorables al aprendizaje.
XXI. Proveer de material educativo a los alumnos en riesgo.Consideramos necesario organizar, el préstamo del material bibliográfico a usar por parte del alumno, y en aquellas instituciones que cuenten con biblioteca, nombrar al correspondiente bibliotecario..
XXII. Mejorar el nivel de comunicación inter institucional y con los distintos niveles de conducción.
Se trata de sacar mayor provecho a los medios de comunicación ya existentes en los establecimientos, en especial los relacionados con Internet.
XXIII. Establecer planes integrales para la repitencia y la sobreedad.
La repitencia y la sobreedad son dos manifestaciones claras del mayor desafío de nuestro sistema educativo, la falta de equidad. Para lograr mejorías en este rubro es de gran utilidad instalar planes y programas especiales en las escuelas que tengan mayor cantidad de alumnos en esas condiciones, para que el mismo sea efectivo.
XXIV. Restablecer las escuelas para adultos.
Los alumnos de mayor edad que no han terminado la escolarización obligatoria tienen necesidades especiales, que pueden ser atendidas con mayor eficiencia por instituciones educativas para tal fin.
Democratización del sistema.
XXV. Fortalecer las organizaciones estudiantiles desde la escuela primaria.
Esto, además de poner en práctica un sistema democrático, ayuda a los alumnos a acceder a mayores niveles de compromiso con su propia formación.
XXVI. Estimular la organización de los padres de los alumnos en pro de mejorías institucionales.
La presencia de los padres no debe ser motivo de mayores confrontaciones, sino una oportunidad para mejorar la tarea que tenemos en común, la preparación de los hijos/alumnos.
XXVII. Transparentar las acciones de políticas educativas.
Es necesario que la ciudadanía, en especial las personas relacionadas con las escuelas, sepan como se toman las decisiones y quienes lo hacen, además de conocer cuales son los recursos económicos que se utilizan.
XXVIII. El Consejo de Educación como instrumento de participación.
El consejo como instrumento de participación, debe constituirse en un garante de la transparencia en la toma de decisiones de las políticas educativas, con dedicación exclusiva de todos sus integrantes.
XXIX. Fomentar la participación democrática en las Instituciones Escolares.
Vivir en democracia requiere un aprendizaje, y este no es posible hacerlo en forma abstracta, es la vivencia concreta la que permite formar ciudadanos responsables, conscientes de sus derechos y obligaciones, y conocedores de los principios republicanos.
XXX. Actualizar la normativa escolar, en especial lo referente al Reglamento General de Escuelas.
Las instituciones escolares, y todos sus integrantes, ya sean docentes, alumnos o familiares, deben contar con una normativa moderna, al servicio de la obtención de mejoras institucionales.
XXXI. Llamar al tratamiento de los temas educativos a todos los sectores con miras a actualizar la legislación.
La ley Provincial de Educación y el Estatuto del Docente deben ser actualizados para adecuarse a lo establecido en el orden nacional, y como afectan a variados intereses debe hacerse un amplio llamado para su tratamiento.
Capacitar para el trabajo.
XXXII. Recrear las escuelas técnicas.
Las necesidades de la economía hacen imprescindible la reapertura de las escuelas técnicas para cubrir el vacío existente.
XXXIII. Estimular la educación no formal.
La Educación no formal en sus más variadas facetas, apuntan al desarrollo de la solidaridad y a la inclusión de los sectores que más lo necesitan.Aportar a la consolidación de la identidad nacional y provincial.
XXXIV. Promover en las escuelas el tratamiento de las problemáticas derivadas de la globalización.
El siglo XXI trae consigo desafíos que amenazan con hacer desaparecer la identidad provincial y la nacional. La escuela debe ofrecerse como un muro de contención para la protección de los aspectos positivos de nuestra cultura.
XXXV. Estimular la discusión de los desafíos que presenta el S XXI a nuestra provincia.
Son muchos los desafíos que la época le impone a nuestra provincia, y que la ciudadanía en su totalidad debe asumir como propios, entre ellos está el imaginar una escuela que ayude a formar una sociedad más justa.Promover la colaboración con otros estamentos gubernamentales.
XXXVI. Trabajar en forma integrada con otros Ministerios sobre problemáticas comunes, en especial con los responsables del Plan de Inclusión Social y Seguridad Comunitaria, a los efectos de tratar la problemática en común.Existe diversidad de temas en común, en el área de seguridad , salud, y problemáticas como la deserción escolar, el ausentismo entre los alumnos, el acompañamiento parental en las actividades escolares etc.
XXXVII. Poner en funcionamiento escuelas hospitalarias y domiciliarias.
Se trata de cumplir con necesidades sociales, por un lado con los niños que por un tratamiento médico están imposibilitados de asistir a la escuela. Eliminar de la provincia el analfabetismo.
XXXVIII. Promover la coordinación de esfuerzos para conseguir una provincia libre de analfabetismo.
No debemos permitir ni un minuto más la existencia de analfabetos en la provincia, y la solidaridad social es un camino para conseguir ese logro.
XXXIX. Poner en movimiento recursos existentes como el “Plan Nacional de Alfabetización” y el “Yo si puedo”. Existen a nuestra disposición, recursos de probada eficacia, los cuales deben ser nuestras armas en la lucha para erradicar el analfabetismo, esto sumado a las propuestas provinciales.
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