Las evaluaciones estandarizadas como las PISA no sirven, si terminan en un “ranking de países” que es usado para justificar o denigrar políticas públicas, según conveniencias de los que lo interpreta. Toda evaluación en Educación puede ser útil si tienen la finalidad de conocer, de mejorar, y para ello es necesario reflexionar. Además de las preguntas referidas a matemática, ciencias o comprensión lectora, la evaluación apunta a otros aspectos, como el señalado en el presente artículo. Nos quedan preguntas como ¿Qué sucede con los alumnos argentinos? ¿Será su conducta derivada de lo que socialmente se piensa sobre la Escuela?
En la
evaluación PISA, los alumnos argentinos dijeron que no tienen
un “buen ambiente” para estudiar bien.
En las aulas argentinas falta clima de aprendizaje: al menos
eso opinan los estudiantes, según los datos de la última prueba PISA. Allí la
Argentina obtuvo los peores indicadores de “ambiente de aprendizaje”: los
problemas de disciplina y autoridad parecen estar perjudicando directamente las
posibilidades de aprender.Para elaborar este indicador se consultó a los estudiantes
de 15 años.
La mitad de ellos (49%) afirmó que es habitual que “los
alumnos no escuchen al docente”; el índice es mucho más bajo en países como
México (29%), y ni hablar en países asiáticos como Vietnam (7%).
En Argentina, más de la mitad de los alumnos (51%) reconoció
que suele haber “ruido y desorden” en clase: las cifras duplican las de Perú
(24%) y Costa Rica (27%). El clima de aprendizaje también se define por cuánto
tiempo de clase se pierde cada día por el desorden en el aula. De nuevo, la
mitad de los estudiantes argentinos admite que diariamente el docente “tiene
que esperar mucho tiempo hasta que los alumnos hagan silencio”. En la otra
punta, solo el 10% de los alumnos de Shanghai –la ciudad china que encabeza el
ranking de desempeño– detecta este problema en su escuela. No solo los docentes
pierden tiempo: la mitad de los alumnos argentinos confiesa que siempre o casi
siempre “tardan mucho en empezar a trabajar una vez que arranca la clase”.
Otro indicador: cuando se les pregunta si son felices en el
colegio, casi todos los latinoamericanos responden que sí. Perú ocupa el puesto
3, seguido de Colombia (5), México (7), Costa Rica (8), Uruguay (13), Chile
(25) y Brasil (27). A contramano de la región, Argentina figura en el puesto
54.
De todas maneras, una gran mayoría de los chicos y chicas
argentinas la pasan bien en la escuela: el 77% dice que “se siente feliz” allí
y el 78% está satisfecho con la institución en la que estudia. El 87% dice que
“es fácil hacer amigos” en la escuela; paradójicamente, el 84% también afirma
“sentirse solo” en el colegio. Al final de la tabla, los alumnos más infelices
del mundo son los coreanos, que están entre los 5 mejores en cuanto a
resultados.
Autor
Alfredo
Dillon
Para Clarín (Bs As)
1 comentario:
Un abrazo muy fuerte.
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