Todos reconocemos el carácter de principal educador a la familia, y resulta de vital importancia para el logro de éxito académico, el cumplimiento adecuado del “Currículum del hogar”, que no consiste en convertirse en una segunda escuela, sino que se trata del logro de hábitos esenciales para futuros aprendizajes.
Considerando que urge mejorar la integración familia – escuela, es necesario lograr una más amplia participación familiar en el contexto escolar, por ello surge con fuerza, la creación de Centros de Madres y Padres que se instrumenten con objetivos claros y fuerte presencia.
Los Centros de Madres y Padres son organismos que comparte y colabora en los propósitos educativos y sociales del establecimiento educacional del que forma parte, observando sus acciones con plena observancia de las atribuciones técnico-pedagógicas que competen exclusivamente al establecimiento sin perjuicio de hacer ver sus reparos ante la posibilidad de que se vulneren los derechos de los alumnos a recibir una educación correspondiente a la calidad y aspiraciones de excelencia del establecimiento, promoverá la solidaridad, la cohesión grupal entre sus miembros, apoyará organizadamente las labores educativas del establecimiento y, estimulará el desarrollo y progreso del conjunto de la comunidad escolar.
Son funciones de los Centros de Madres y Padres
a) Fomentar la preocupación de sus miembros por la formación y desarrollo personal de sus hijos y pupilos y, en consonancia con ello, promover las acciones de estudio y capacitación que sean convenientes para el mejor cometido de las responsabilidades educativas de la familia, en lo atinente al cumplimiento del currículum del hogar.
b) Integrar activamente a sus miembros en una comunidad inspirada por principios, valores e ideales educativos comunes, canalizando para ellos las aptitudes, intereses y capacidades personales de cada uno.
c) Establecer y fomentar vínculos entre el hogar y el establecimiento y que faciliten la comprensión y el apoyo familiar hacia las actividades escolares y el ejercicio del rol que corresponde desempeñar a los padres y apoderados en el fortalecimiento de los hábitos, ideales, valores y actitudes que la educación fomenta en los alumnos.
d) Apoyar la labor educativa del establecimiento, aportando esfuerzos y recursos para favorecer el desarrollo integral del alumno, también es importante lograr el apoyo de apoderados profesionales especialistas en materias relevantes para la función educativa.
e) Proyectar acciones hacia la comunidad en general; difundir los propósitos e ideales del Centro de Madres y Padres; promover la cooperación de las instituciones y agentes comunitarios en las labores del establecimiento y, cuando corresponda, participar en todos aquellos programas de progreso social que obren en beneficio de la educación, protección y desarrollo de la niñez y juventud.
f) Proponer y patrocinar dentro del respectivo establecimiento y en la comunidad, iniciativas que favorezcan la formación de los alumnos, en especial aquellas relacionadas con el mejoramiento de las condiciones económicas, culturales, sociales y de salud que puedan afectar las oportunidades y el normal desarrollo de los alumnos.
g) Mantener comunicación permanente con los niveles directivos del establecimiento tanto para obtener y difundir entre sus miembros la información relativa a las políticas, programas y proyectos educativos del establecimiento como para plantear, cuando corresponda, las inquietudes, motivaciones y sugerencias de los padres relativas al proceso educativo y vida escolar.
h) Aportar su punto de vista para obtener mejoras en la Institución Escolar
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